El mes de febrero arroja un nuevo descenso del paro en términos interanuales del 7,7% (6.623 parados menos), en línea con la media del país (7,5%), y deja la cifra de desempleo en 79.705 parados. La caída es generalizada en todos los sectores, destacando la construcción con el mayor retroceso, y va acompañada de un aumento en la afiliación en torno a 5.800 afiliaciones, un 1,7% en términos relativos por debajo de la media del país (3,5%). En relación al mes anterior el paro aumenta un 0,3% (a nivel nacional desciende un 0,2%).
Desde la UGT continuamos poniendo el foco en el elevado nivel de temporalidad, del total de contratos registrados en el mes de febrero el 90% son temporales, y en los bajos salarios. Estos dos problemas están, además de precarizando y empobreciendo a los trabajadores, provocando una merma de los ingresos de la Seguridad Social ante las bajas bases de cotización haciendo peligrar el futuro de nuestro Sistema Público de Pensiones.
Asimismo, cabe destacar la situación en que se encuentran determinados colectivos como los jóvenes, los mayores de 45 años y las mujeres. La situación social y laboral del colectivo femenino nos ha llevado a convocar una huelga parcial para el próximo día 8 de marzo para luchar contra la marginación que sufre este colectivo y que se refleja en los datos: el descenso del paro entre los hombres (10,3%) prácticamente duplica al de las mujeres (5,4%). A lo que se añaden mayores niveles de temporalidad (4 puntos superior a la de los hombres), mayor nivel de parcialidad (del total de asalariados a tiempo parcial el 80% son mujeres) y una brecha salarial que se eleva al 28,6%.
Los niveles de cobertura frente al desempleo continúan reduciéndose y a día de hoy el 53% de los desempleados asturianos ya no cobra prestación. Por lo que es fundamental mantener la protección social a los parados a la vez que se combine con políticas activas de empleo que mejoren su inserción laboral.
Ante este panorama es fundamental alcanzar acuerdos en el ámbito de la negociación colectiva a nivel interconfederal para impulsar los salarios y crear empleo estable, de calidad y con derechos. En el ámbito regional hay que dar un empuje a la concertación regional para que las medidas recogidas en el acuerdo sean eficaces.