«El suelo pegajoso, el techo de cristal y los empleos y sectores feminizados no son un invento feminista ni un eslogan fácil. Son una realidad» aseveró Carolina Martínez Moreno, catedrática de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la Universidad de Oviedo. Lo hizo durante la mesa redonda que protagonizó ante los alumnos y alumnas de la Facultad de Economía y Empresa y acompañada de las responsables de Igualdad de UGT y CCOO, Carmen Escandón y Ana María Rodríguez, y los secretarios generales de ambos sindicatos, Javier Fernández Lanero y José Manuel Zapico.
Martínez Moreno analizó las variables cualitativas que influyen en la brecha de género, como los estereotipos, que hacen que las mujeres tomen decisiones respecto de su futuro, de su formación profesional y académica pensando en qué trabajo podrán desarrollar siendo mujeres. «Así -sentenció- seguimos hablando de sectores feminizados y sectores masculinizados. Y, curiosamente, los más feminizados son los peor pagados.»
La catedrática también aludió al techo de cristal, porque «la segregación no solo es horizontal, sino también vertical, en el ámbito público, privado, académico… vayas donde vayas». Así, destacó que esto está sucediendo pese a que en España existe una normativa que formalmente reconoce la igualdad y establece obligaciones para los empresarios y empleadores de tener sistemas de clasificación profesional organizados conforme a criterios neutros, sistemas de valoración del trabajo no sexistas y pagar igual. En este aspecto, planteó si realmente necesitamos más leyes o el problema es otro: «tenemos un sistema normativo portentoso, que es ejemplo para otros países. La Ley Orgánica de Igualdad se cita en los manuales de economía laboral norteamericanos como ejemplo de normativa correcta».
Martínez Moreno también aludió a la recomendación de la Unión Europea para introducir sistemas más transparentes de retribución, puesto que la falta de transparencia es otra de las razones de la brecha. «Pensamos que se cobra lo que dice el convenio, pero toda la estructura salarial es sexista: los pluses de puesto de trabajo, de asistencia, asiduidad, excesos de jornada, festivos… Y no hablemos ya de otros componentes retributivos, como bonos, etc. Todos están más dirigidos a los hombres y son más fáciles para ellos que para las mujeres».
Además, la catedrática señaló como otras variables multifactoriales la división sexual del trabajo (los trabajos de cuidado los desarrollan preferentemente las mujeres) y la devaluación salarial.
En el turno de intervenciones, el secretario general de UGT Asturias, Javier Fernández Lanero, afirmó que «hay suficientes razones para la huelga general parcial de 2 horas del Día 8 de Marzo, que tiene que ser una jornada de reflexión en todos los ámbitos». José Manuel Zapico, de CCOO, prevé que será una «jornada histórica».