(Intervención de Nerea Monroy Rosal, vicesecretaria general de UGT Asturias en el curso de verano de la Universidad de Alcalá de Henares, celebrado en Cangas del Narcea del 10 al 12 de julio de 2019):
Buenas tardes a todos y todas,
En la actualidad, la sociedad se encuentra inmersa en un escenario de desarrollo tecnológico sin precedentes en la historia y no solo por la acumulación de las nuevas tecnologías sino también por la rapidez a las que avanzan y se desarrollan, alterando así todas las facetas de nuestra vida, de la sociedad y de la economía.
La tecnología, la digitalización, la inteligencia artificial son ya una realidad implantada que toma vida propia hasta en la forma de relacionarnos.
Con todo esto, desde los sindicatos hemos reclamado nuestro espacio y hacemos propuestas para que el desarrollo de las nuevas tecnologías no se convierta en un arma arrojadiza contra los derechos y relaciones laborales.
De nada servirán los grandes desarrollos en los campos de la tecnología si no avanzamos hacia una sociedad, economía o estado del bienestar 4.0
Debemos situar a las personas en el centro de la digitalización pero para construir una sociedad más justa y más igualitaria.
Tenemos varios retos por delante donde es necesario actuar como organización sindical.
- Cuando afectan las tecnologías al empleo y las relaciones laborales, hay que cuestionar las condiciones de trabajo de las plataformas digitales, donde el interlocutor es una plataforma, es una maquina o un robot y donde se utilizan algoritmos para la selección del personal. Han deteriorado al máximo los derechos laborales, creando auténticos esclavos del siglo XXI, sin derechos, sin salario, sin altas en la Seguridad Social, sin medidas de control en la seguridad y salud.
- Un dato muy importante es que España es el 2 país de Europa con mayor número de trabajadores de plataformas y que las personas que acuden a este tipo de trabajo es porque no tienen otra opción laboral.
- La distribución de la riqueza, la prosperidad que trae consigo la aplicación de las nuevas tecnologías a los procesos de producción de bienes y servicios se está convirtiendo en riqueza para unos pocos. Algunas empresas cambian sus domicilios sociales y centros de control hacia otros lugares donde las exigencias laborales, sociales, tributarias y hasta medioambientales son más laxas o simplemente no existen.
- Las nuevas tecnologías cuando no llegan a los ciudadanos y ciudadanas amenazan con crear una forma de exclusión: la tecnológica, una brecha digital que rompe con la cohesión social y territorial por la que hemos venido luchado en los últimos años.
No quiero que se entienda que desde la Unión General de Trabajadores tengamos una posición contraria a la transformación tecnológica sino que entendemos esa transformación como un modelo económico y social de progreso.
La revolución digital es imparable, imprescindible y necesaria, cuyos beneficios económicos, competitivos, industriales y sociales nos obligan a apostar por este nuevo modelo, si bien, debemos velar por se dirija y esté condicionada por los intereses sociales y laborales.
Siendo vigilantes en las consecuencias que pueda tener sobre el empleo y el diálogo social, sus implicaciones en la fiscalidad y en el reparto de la riqueza, sobre el papel de la mujer y su relación con la tecnología.
Por lo tanto, será necesario regular y poner normas, reclamando a empresarios, legisladores y gobiernos la necesidad de acometer este proceso a través de la negociación, el consenso y la firma de acuerdos.
La experiencia nos demuestra lo importante que es la negociación colectiva y el diálogo social en los avances de los derechos de los trabajadores, por lo que en este desafío, la negociación jugará un papel clave.
Hay que destacar el acuerdo ya firmado entre UGT, CCOO y AMETIC (la patronal tecnológica) donde se recogen una serie de recomendaciones laborales sobre el impacto de la tecnología en los centros de trabajo, para que esta no sea intrusiva para los derechos de los trabajadores y trabajadoras y así mejore la competitividad y eficiencia de las empresas. Algunos de los aspectos a destacar de este acuerdo son:
- Comunicación, formación, plan de acción donde se valore el impacto que va a tener la implantación de las nuevas tecnologías en la productividad, el valor de la compañía. En el supuesto de desaparición, conversión o transformación de actividades o puestos de trabajo se deben abordar medidas o alternativas que incluyan acciones formativas.
Los efectos que la digitalización puede tener en el empleo es uno de los debates de actualidad. En UGT disponemos de un estudio donde se hace un análisis del impacto que pueda suponer partiendo de otros estudios publicados por el BCE, OCDE banco mundial… etc., donde se extraen algunas conclusiones
- Incremento de la desigualdad y polarización entre los trabajadores con habilidades y sin ellas.
- Precariedad estructural de nuestro mercado de trabajo.
- En cuanto a volumen de empleo (los informes se contradicen) hay quienes consideran que se creará mas empleo neto y quienes no, pero todos coinciden en la importancia de la formación (tanto la del sistema educativo universitario como la de la formación profesional) y la aplicación o no de políticas que minimicen el impacto.
Algunas de las políticas a llevar a cabo a corto plazo:
- Desarrollo de un Plan nacional de inclusión tecnológica donde estén todos los ciudadanos y así cerrar la brecha digital no dejando a nadie atrás.
- La actualización de la educación académica a las demandas del mercado laboral.
- PAE donde se permita a los desempleados formarse en nuevas tecnologías.
- Formación continua en el puesto de trabajo.
- Recuperación de la negociación colectiva para hacer el seguimiento del impacto en los procesos de automatización del trabajo sobre el empleo.
- Reducción paulatina de la jornada laboral y de la vida laboral a medida que el empleo se automatice, ya hay países que están proponiendo que la vida laboral de cada individuo sea menor al 40% de su vida biológica.
- Incremento de las sanciones a las infracciones relativas a la vulneración de las condiciones de trabajo.
Medidas a largo plazo:
- Establecer impuestos asociados a las nuevas tecnologías y a la robótica, que se cotice por la ocupación y la no ocupación, repartiendo los beneficios del incremento de la productividad entre toda la sociedad.
- Nuevos sistemas de rentas para aquellos trabajadores que no puedan adaptarse a este nuevo proceso como un fondo de desempleo tecnológico.
Os sigo recordando la importancia de la negociación colectiva para recoger nuevos derechos ante esta realidad como puede ser el derecho a la desconexión digital fuera del tiempo de trabajo o el derecho a la intimidad y uso de dispositivos digitales en el ámbito laboral.
Debemos evitar también a través de la negociación colectiva que el uso de las nuevas tecnologías no supongan un riego de invasión de la intimidad del trabajador, determinando los límites de la privacidad o la protección de datos.
Antes os hacia una referencia al papel que debemos tener las mujeres y su relación con la tecnología, si no actuamos rápido nos podemos encontrar con un aumento de la brecha salarial y laboral.
Hoy en día existe una subrepresentación de las mujeres en los puestos de trabajo relacionados con las nuevas tecnologías y si a esa situación sumamos una brecha digital que hace que España destaque en el panorama europeo por su diferencial entre hombres y mujeres a la hora de conectarse a Internet o en el manejo de las nuevas tecnologías, un resultado preocupante cuando se estima que en el futuro el 90% de los puestos de trabajo requerirán competencias digitales.
Esta diferencia se da en edades muy tempranas con la no elección de bachiller tecnológico o con un menor numero de matriculadas cursando estudios superiores relacionados con especialidades tecnológicas, esto lleva a la reflexión de que los estereotipos culturales siguen existiendo por lo que debemos ponerle freno
Cómo ponemos freno.
- Creación de un observatorio de brecha digital (elabore indicadores y objetivos).
- Incluyendo en la negociación colectiva, planes de igualdad y medidas de acción positiva para le mejora de la empleabilidad y competencias digitales de las mujeres.
- Normativas que garanticen los derechos de las mujeres y hombre en igualdad, considerando particularmente las cuestiones relacionadas con conciliación, seguridad y salud, la no discriminación y la formación permanente.
- Planificar la repercusión de la digitalización en el sistema fiscal y en los sistemas de protección social.
- Planes formativos para las mujeres con mas dificultades o victimas de violencia de genero.
- Planes de actuación en todos los niveles educativos que impulse la incorporación de la mujer en estudios tecnológicos.
Para ir terminando y como os decía ayer en mi intervención en la inauguración de este curso, se abre un escenario de grandes oportunidades, pero va a requerir de medidas y de regulación.
No debemos situar la inteligencia artificial como enemigo del trabajador sino que debemos de servirnos de ella para ser más competitivos y poder crecer en el plano económico y social, el enemigo son las malas practicas que se hacen con el uso de las nuevas tecnologías.
Por ultimo quería señalar como a diferencia de los que nos ocurrió con la revolución industrial, donde las maquinas sustituían a la fuerza física, esta revolución tecnológica viene a sustituir a la fuerza intelectual, aún así los robots no tienen ética, ni moral, ni gestionan emociones, ni son capaces de sentir, el ser humano sí. Por eso no debemos de olvidarnos que algunas profesiones relacionadas con la sanidad, la educación, atención al publico… etc., seguirán siendo de humanos.
Muchas gracias.