El segundo trimestre del año 2019 continúa mostrando la debilidad del mercado laboral asturiano, al registrarse una nueva pérdida de activos, un aumento del paro y una destrucción de empleo.
La ocupación cae en 10.000 ocupados en términos interanuales (2,5%), destacando como la única comunidad autónoma donde se destruye empleo (a nivel nacional la ocupación crece un 2,4%). El desempleo se incrementa un 6,7% (4.000 parados más que hace un año), a lo que se une un desplome de la población activa contabilizándose 6.000 activos menos (1,3%).
A la vista de los datos se aprecian los fuertes desequilibrios de carácter estructural de nuestro mercado laboral que es necesario y urgente abordar. Entre los que destacan las bajas tasas de actividad (más de 8 puntos inferior a la media nacional y la más baja del conjunto autonómico) y que están relacionadas con el reto demográfico al que se enfrenta Asturias, las diferencias de género (las mujeres presentan una tasa de actividad 7 puntos inferior a la de los hombres, una tasa de paro 4 puntos superior y una tasa de empleo 8 puntos por debajo), la cronificación del desempleo lo que pone de manifiesto que a los desempleados les resulta difícil salir del paro y también que van perdiendo su prestación y, por último, la temporalidad y la precariedad que lejos de desaparecer siguen aumentando hasta el punto de que una cuarta parte de los asalariados tiene un contrato temporal.
Ante este escenario desde la UGT demandamos al nuevo Gobierno Regional, progresista, que impulse políticas de empleo, siempre desde el diálogo social y el consenso, y haga una apuesta clara por la industria con una estrategia industrial por ser el motor de nuestra economía y del empleo. A nivel nacional es necesaria la derogación de las reformas laborales que tantos perjuicios han ocasionado a los trabajadores.