No cabe consentir que por determinados intereses se siga deteriorando la sanidad pública||Nos reiteramos absolutamente en lo manifestado, sabemos perfectamente lo que decimos

Ante la polémica generada en los medios de comunicación a raíz de las declaraciones realizadas anteayer por los secretarios generales de UGT y CCOO de Asturias en relación con la sanidad pública, queremos precisar lo siguiente:

Nosotros defendemos los derechos ciudadanos, los de todos, y desde esa perspectiva nos consta que nuestra exigencia de una sanidad pública de calidad que defienda en tiempo y forma los problemas de las personas es compartida por la inmensa mayoría de la sociedad asturiana.

Así pues, y a pesar de que algunos hayan aprovechado para tergiversar nuestras palabras, nos reiteramos absolutamente en lo manifestado desde el convencimiento de que, como representantes institucionales de los trabajadores y también como ciudadanos usuarios de la sanidad pública, sabemos perfectamente lo que decimos.

Nuestro objetivo es la sostenibilidad del sistema público sanitario y que éste sea eficiente y de calidad. Ese es el marco que estamos planteando para los próximos cuatro años dentro de la concertación social. Para ello, es fundamental, además del compromiso de los profesionales, el impulso y la determinación del Gobierno regional.

El sistema público de salud tiene que ser útil, porque si deja de serlo, además de afectar a la salud de los usuarios, se potencia el sector privado. Por eso es tan importante resolver los problemas acuciantes que ahora tiene, en primer lugar las larguísimas e insoportables listas de espera. En paralelo, en ningún caso estamos cargando sobre los trabajadores y trabajadoras las deficiencias del sistema, faltaría más, sino todo lo contrario: exigimos que el esfuerzo se vea reflejado en el retorno de los derechos y los salarios.

Las direcciones territoriales de UGT y CCOO no vamos a entrar en el modo en que los recursos se reorganizan para hacer más eficiente el servicio, lo cual corresponde al Gobierno y a las organizaciones sindicales del sector, pero estamos, no sólo en el derecho, sino en la obligación, de exigir la mejora apremiante de la sanidad pública, en su condición de elemento determinante para la continuidad del propio sistema.

No cabe mirar para otro lado y consentir que por determinados intereses, no de los profesionales en su conjunto a quienes respetamos sin matices, se siga deteriorando la sanidad pública, máxime habiéndose producido inversiones tan importantes y disponiendo de recursos materiales y humanos de primer orden como los que hoy en día tiene la sanidad pública asturiana.

En Oviedo, a 19 de agosto de 2015

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