Como era de esperar ante la crisis más grave de nuestra historia reciente, los datos de paro registrado el pasado mes de junio arrojan una evolución negativa respecto a los de hace un año. Si bien, al analizar la evolución desde que comenzara la pandemia del COVID 19 en el mes de marzo observamos un respiro en el mercado laboral asturiano con un descenso del paro entre los dos últimos meses de junio y mayo, en torno a los 2.900 desempleados y un incremento de la afiliación a la seguridad social de 2.614 nuevas altas. Un comportamiento que se muestra más favorable que la media nacional.

Parece así que el mercado laboral asturiano soportara mejor los envites de la crisis sanitaria, lo que pudiera estar ligado a un mayor control sanitario de la pandemia en Asturias donde se vienen apostando durante años por fortalecer un sistema sanitario público sólido y eficaz y también por la estructura productiva asturiana, más ligada a la actividad industrial que a otras actividades como el turismo que esté siendo muy afectado por la crisis. Así mismo, el acuerdo alcanzado entre Gobierno y Agentes Sociales con una nueva prórroga de lo ERTES, contiene los niveles de desempleo.

Una vez levantado el estado de alarma, es necesario impulsar la reactivación económica y el empleo a través del necesario Diálogo Social y la Concertación Regional, con medidas consensuadas también en el ámbito político, con el fin de avanzar en la vuelta a la normalidad sin dejar a nadie atrás. En este sentido es importante destacar la necesidad de velar por la igualdad de género, más si tenemos en cuenta que entre las mujeres el paro en los dos últimos meses ha descendido a una intensidad(-2,9%) mucho menor que entre los hombres (-4%).

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