La Ley más importante y más efectiva aprobada en los últimos años

Ahora que se cumplen dos años de la aprobación “por error” de la Reforma Laboral, podemos decir, con datos en la mano, que es la Ley más importante y efectiva en mejora de derechos de la clase trabajadora, que se ha aprobado en los últimos años, y que, lejos de las profecías recurrentes e inalterables desde el siglo pasado, de las asociaciones empresariales, ni ha destruido empleo, ni ha afectado al crecimiento empresarial y la competitividad de las empresas y, no ha quebrado la negociación colectiva, ni ha repercutido negativamente en el crecimiento económico, en definitiva que España no se ha roto; más bien todo lo contrario y se puede comprobar cómo esta reforma ha reducido drásticamente la temporalidad, hoy el 40% de los contratos que se hacen son indefinidos, cuando antes apenas eran el 10%,  vemos como los datos de creación de empleo mejoran, como aumenta la contratación y la afiliación a la Seguridad Social, además se ha reforzado la negociación colectiva al prevalecer el Convenio Sectorial provincial sobre el convenio de Empresa, hoy son más los trabajadores y trabajadoras que tienen garantizado que su salario no va a disminuir sobre todo en aquellas empresas donde no hay sindicatos, porque las empresas tienen que respetar las tablas salariales pactadas en los convenios sectoriales provinciales, algo de lo que se benefician, sobre todos, la clase trabajadora pobre, la más precaria especialmente jóvenes y mujeres, y además las empresas se benefician de esta reforma porque se han potenciado las medidas de flexibilidad interna como son los ERES, que ayudan a las empresas que tienen dificultades, evitando así cierres y despidos. Y, sobre todo, esta reforma ha generado un consenso entre todas las partes dentro de un clima negociador, que ha relanzado el diálogo y la Concertación Social, posibilitando muchos más acuerdo y que ha contribuido a tener mucha mayor dosis de paz social, y que manda un mensaje claro a los negacionistas de los acuerdos que solo saben mirar a sus intereses partidistas, y a la Unión Europea. Somos un país de consenso social, totalmente fiables para gestionar los recursos económicos de los Fondos de recuperación y resiliencia y los Fondos de Transición Justa.

Pero ya lo dijimos a su firma, hace dos años, que esta reforma era un primer paso, para poder negociar y acordar un nuevo Estatuto de los Trabajadores y Trabajadoras del siglo 21, donde además hay que caminar hacia la reducción de la jornada de trabajo de 35 horas a la semana, donde se regule las nuevas realidades a la hora de producir y organizar el trabajo, debido a la digitalización, las nuevas tecnologías, la inteligencia artificial, y el uso y abuso de los algoritmos, sin olvidarnos de todo lo relativo a los despidos, donde esperemos, en estos días, tener un dictamen positivo del Comité Europeo de Derechos Sociales obligando a nuestro país a mejorar las cuantías de indemnización por despido, porque las actuales son muy bajas y no tienen en consideración la situación personal de la persona despedida, como así mandata la Unión Europea.

Sin ninguna duda esta Reforma Laboral, que se aprobó en el Parlamento, es el inicio de muchas cosas que aún quedan por conseguir y que seguiremos luchando desde la UGT.

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