La Unión General de Trabajadores/as (UGT) de Asturias y Comisiones Obreras (CCOO) de Asturias nos concentramos hoy aquí para rendir homenaje a una nueva víctima de accidente laboral en nuestra región y para visibilizar un problema de gran envergadura social: la lacra de la siniestralidad laboral.

Expresamos nuestro más sentido pésame y ofrecemos nuestro apoyo incondicional a la familia, amigos, y compañeros/as de Vasile Iacob, trabajador de la empresa Maderas Diego Álvarez, quien perdió la vida el pasado miércoles en el monte de La Cueva, cerca de Infiesto, en Piloña.

Desde UGT y CCOO de Asturias, reiteramos la importancia fundamental de que los trabajadores/as cuenten con garantías de seguridad adecuadas para realizar sus tareas, minimizando o eliminando los riesgos que ponen en peligro su salud y sus vidas. Es responsabilidad de quienes están legalmente obligados a velar por la seguridad y la salud en el trabajo garantizar estas condiciones. Resulta inconcebible e inaceptable, especialmente en pleno siglo XXI, que se sigan produciendo accidentes laborales por la falta de medidas de prevención adecuadas. Es necesario revisar los protocolos para que tragedias como la del lunes no se repitan.

Los accidentes mortales en el trabajo continúan, lo que nos lleva a la triste conclusión de que la normativa de prevención de riesgos laborales no se está aplicando con la rigurosidad necesaria.

Desde UGT y CCOO de Asturias exigimos no solo el cumplimiento estricto de la normativa vigente, sino también más recursos humanos y económicos para la inspección de trabajo y seguridad social. Esto no solo permitiría informar y asesorar adecuadamente, sino también abrir las investigaciones pertinentes para esclarecer las causas de los accidentes laborales e imponer sanciones más severas a quienes no cumplan con su deber de proteger la salud y la vida de sus trabajadores/as.

Observamos con preocupación cómo algunas empresas están relajando sus sistemas de prevención y todo lo relacionado con la salud laboral, lo que ha provocado un deterioro en la salud de los trabajadores/as.

En la mayoría de los casos, estos accidentes podrían haberse evitado, ya que se producen por situaciones que la ley ya contempla, corrige y previene. La mayoría de los accidentes laborales mortales se deben a infartos y derrames cerebrales (posiblemente asociados a riesgos psicosociales), atrapamientos, amputaciones, caídas, colisiones con objetos en movimiento y accidentes de tráfico, ninguno de los cuales se asocia a situaciones imprevisibles o nuevas modalidades de trabajo. Es necesario actualizar la legislación para abordar estos riesgos adecuadamente.

En la prevención de riesgos laborales, es fundamental minimizar los daños a la salud, por lo que esta debe considerarse un eje transversal en el funcionamiento de cada empresa. La inversión en prevención siempre será una inversión rentable y no una pérdida en los balances económicos. Actualmente, esta inversión se está relegando a un segundo plano.

Finalmente, queremos expresar nuestro respeto guardando unos minutos de silencio en memoria de Vasile Iacob, un trabajador casado y padre de tres hijos, uno de ellos menor de edad.

Esta última víctima de la siniestralidad laboral en Asturias eleva a al menos 8 el número de fallecidos por accidente de trabajo en lo que va de año.

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