Los 280 millones de euros que previsiblemente Asturias va a recibir de los 16.000 previstos del fondo de reconstrucción para compensación de gastos por la crisis del COVID-19 son abiertamente insuficientes.
Creemos que no se puede seguir, tanto en Europa como en España, premiando a quien incumple, a quien no invierte, a quien decide bajar impuestos -y por lo tanto no puede garantizar servicios públicos como la sanidad o la educación-. No puede ser que éstos, cuando vienen los problemas, reciban más dinero que los demás para sufragar los errores que ellos mismos han cometido.
Ya sucedió esto con el reparto de los fondos verdes para la transición ecológica.
Los 280 millones de euros que se barajan ahora para Asturias están incluso por debajo de nuestro peso demográfico. Mientras, otras comunidades que no han invertido en sanidad van a recibir más de su peso demográfico.
Con este importe, y si no conseguimos que mejore en la convalidación del Congreso, va a ser imposible cubrir las necesidades de refuerzo requeridas en materia formativa y de sanidad.
Es el momento de ser exigentes y de reclamar justicia para Asturias. En nuestra comunidad hemos invertido en sanidad, hemos construido hospitales, gracias a lo cual pudimos sobrellevar mejor la crisis del COVID-19. No es admisible que nos penalicen ahora con menos recursos económicos para la reconstrucción.