La secretaria de Política sindical, Mar Celemín, ha comparecido esta mañana en la Junta General del Principado, en una sesión que tuvo como objetivo  trasladar al Parlamento la valoración de los agentes económicos y sociales de Asturias del proyecto de Presupuestos Generales de Asturias para 2021. Celemín señaló que UGT Asturias valora favorablemente el proyecto de presupuestos pues «moviliza un importante volumen de recursos con el que se pretende hacer frente a la crisis sanitaria reforzando el escudo social (la protección social) y la protección de la salud, a la vez que tratan de recuperar el crecimiento económico y del empleo, con especial atención a los sectores más dañados por la crisis».

Éste es el contenido íntegro de su intervención:

«Este año todos somos conscientes de que nos enfrentamos a un escenario excepcional a la hora de analizar y valorar los presupuestos generales del principado de Asturias, un escenario que está teniendo un impacto irrecuperable en vidas humanas y que también lo ha tenido y tiene en términos económicos, laborales y sociales.

El escenario de crisis sanitaria mundial sin precedentes en nuestra historia más reciente hacen que los presupuestos generales de Asturias para el año 2021 sean unos presupuestos con un marcada excepcionalidad y les convierta en un instrumento clave para hacer frente a las crisis sanitaria y a los efectos en todos los campos: en la economía, el empleo, en la sanidad, en la educación, en la protección social y en definitiva, en la vidas de todos los ciudadanos y las ciudadanas.

Sin duda alguna la forma de abordar la crisis en el campo político y económico ha sido, a nuestro juicio, bien diferente a lo ocurrido con otras crisis más recientes como las del 2008 comenzando por las medidas adoptadas a nivel europeo, con la suspensión temporal de la senda de consolidación fiscal y la aprobación de un volumen histórico de recursos económicos También en el ámbito nacional y regional, en muchas ocasiones a través del Diálogo Social, como los Ertes Covid a nivel nacional o los acuerdos de concertación regional (CREA) poniendo en marcha medidas y ayudas para paliar los efectos devastadores de la crisis en la economía y en el empleo.

En este escenario se elabora el proyecto de presupuestos para 2021 que hoy valoramos y que recoge un gasto consolidado de algo más de 5.237,5 millones de euros, lo que supone un incremento del 10,1%, más de 480M respecto a 2020, tratando de movilizar así el mayor volumen posible de recursos económicos, los mayores con diferencias de los últimos años, para hacer frente a la crisis, reforzando además las políticas de mayor contenido social, incluida la sanitaria y la protección a salud que es irrenunciable y prioritaria.

Por la vertiente de los Ingresos, los recursos para hacer frente a las políticas de gasto vienen de la mano de las transferencias corrientes y de capital con incrementos respectivos del 25,14% y 54,27%, así como del recurso al endeudamiento con un avance el 48,86%. Parece que tratan de aprovechar al máximo los recursos procedentes del Estado, de la UE y la tasa de referencia de déficit (1,1% del PIB). Aspectos y mecanismos que consideramos son necesarios para abordar las políticas de gasto.
Es verdad que el endeudamiento se incrementa de forma significativa alcanzando los 933.830.000, el 48,86% más (306.501.110 euros) pero creemos que es un momento para hacerlo. La necesidad de frenar la pandemia y sus consecuencias exigen utilizar todos los mecanismos de financiación posibles y creemos que la llegada futura de recursos europeos pueda conseguir que parte de este endeudamiento se pueda ver reducido.

El importe estimado de los beneficios fiscales para 2021 asciende, en términos absolutos, a un total de 1.027.850.496 (1.113.144.964 euros en 2020) el 27,7% de los ingresos teóricos (28% en 2020).

Creemos que sería necesario saber si realmente son eficaces a la hora de incentivar determinados comportamientos por parte de los contribuyentes, como se persigue en muchos de ellos y de esta forma conocer realmente el coste de oportunidad de estos recursos que dejamos de ingresar.

Respecto a las políticas de gasto, lo decíamos anteriormente, valoramos que el presupuesto se concentre mayoritariamente en torno a la inversión social, el 65% del presupuesto. Una tónica viene siendo habitual en los presupuestos de años anteriores, pero que en esta ocasión se refuerza con el objetivo de hacer frente a una crisis sanitaria y a sus consecuencias, reforzando el escudo social para el conjunto de ciudadanos.
Creemos que el presupuesto arroja un esfuerzo por atender a los colectivos más directamente afectado por la pandemia.

Casi 2/3 del presupuesto (3.414 millones de euros) se destinan a las consejerías que ejecutan políticas de inversión social: Sanidad (1.968 M, aumenta 7,6%); Educación (915M con un incremento del 15,7%) y Derechos Sociales y Bienestar (520,8M un incremento del 4,1%). Con todo se produce un incremento de más de 209M en gasto social, en inversión social. Algo que vemos acertado.

Sanidad y Educación concentran el mayor volumen de recursos económicos del 37,4% y 17,1% e incrementan en ambos casos sus dotaciones económicas. Dos servicios públicos esenciales y claves en estos momentos. Es clave reforzar el sistema sanitario para luchar de manera eficaz contra el virus, de otra forma será difícil avanzar en la recuperación económica y laboral. Como también lo es velar por la educación y formación de niños/niñas y jóvenes, no podemos permitir que la pandemia genere carencias ni brechas educativas, ni discriminaciones. Estamos hablando del futuro de toda una generación.

En estos momentos es fundamental proteger a los más vulnerables, evitar incrementos en los niveles de pobreza y en este sentido el presupuesto destina 484 millones, un (incremento del 17,6M, el 4%) a gastos de carácter asistencial y de integración social lo que supone un esfuerzo para proteger a los colectivos más vulnerables en un escenario como el que estamos viviendo, donde la situación de riesgo de pobreza y exclusión social se incrementa a más personas y se ceba con quienes ya la padecían previamente. En este campo se recogen las partidas relacionadas con Salario Social dotado por 82M con una reducción respecto al año anterior (117M) ante la puesta en marcha del IMV. Desde UGT esperamos que esta partida sea capaz de cubrir a aquellos a los que la prestación nacional no llegue y que su gestión sea tal que en ningún momento ningún ciudadano se encuentre desprotegido económicamente.

Aumentan también los recursos a las políticas de atención a la discapacidad y la dependencia. En el caso del ERA su presupuesto se incrementa de 141,8M a 155,6M (un total de más de 13M) con el objetivo de reforzar la atención a un colectivo seriamente afectado por el virus y ante la necesidad de mejorar y reforzar la atención y la prestación de servicios.

Y también muy ligado a evitar el avance de la pobreza y reforzar la protección e integración social están las políticas de vivienda, donde las ayudas para acceder a la vivienda se dotan de 19,5M de euros, aumentando 3M más respecto al año anterior.

Además de la vertiente social también el presupuesto destinan recursos para recuperar la senda de crecimiento económico y laboral.

Así nos encontramos con una dotación de 100 Millones de euros para el denominado fondo Covid destinado a ayudas de sectores económicos afectados por la pandemia; con un incremento de las actuaciones en inversión (capítulos V y VII) del Presupuesto con más de 483 Millones de euros, un incremento muy relevante respecto a otros años del 32,1% (117 M más) y un aumento también para nosotros fundamental en políticas activas de empleo.
Ni que decir tiene de la importancia de estos recursos y actuaciones, en un escenario tan excepcional como el de la crisis sanitaria donde son muchos los trabajadores y trabajadoras que han perdido su empleo y que se enfrentan a un mercado laboral mas que complicado para encontrar empleo, o el de aquellos que tratan por primera vez de acceder al mismo (nuestros jóvenes, cuya tasa de paro se sitúa en torno al 40%) Por no hablar de quienes llevan en situación de paro de larga duración y que ahora la situación se hace aun más complicada (en torno al 40% de los parados). Para el fomento del empleo el presupuesto recoge un total de 146,3M en el grupo funcional de Promoción Social lo que supone un incremento importante de 13% (unos 17M de euros más). Destacar el presupuesto del SEPEPA que con 123,2 millones (108 millones en 2020) experimenta un importante incremento del 14,1%.

Estos recursos son fundamentales en un mercado laboral muy debilitado por la crisis sanitaria. Nos hubiera gustado, lo venimos pidiendo públicamente, que se recogieran ayudas extraordinarias que permitieran complementar las rentas de los trabajadores y trabajadoras afectadas por ertes (especialmente los más castigados, obligados a cierres temporales por la autoridad sanitaria autonómica).

También en el ámbito económico y productivo el presupuesto destina recursos a la promoción económica, a impulsar los diferentes sectores productivos, (los recursos a sectores más afectados como el comercio y turismo arrojan incrementos importantes del 48% y 19% respectivamente), también el transporte, las comunicaciones, a la políticas de I+D+i experimentan un incremento generalizado de recursos. Creemos fundamental impulsar la Industria, base de nuestra economía.

Hay que tener en cuenta también que a ello se suman las medidas que se pretenden poner en marcha para facilitar la tramitación de ayudas a sectores productivos, el aplazamiento y fraccionamiento de deudas tributarias sin intereses para autónomos, pymes y microempresas.

En definitiva, valoramos favorablemente este presupuesto que moviliza un importante volumen de recursos, con el que se pretende hacer frente a la crisis sanitaria reforzando el escudo social (la protección social) y la protección de la salud, a la vez que tratan de recuperar el crecimiento económico y del empleo, con especial atención a los sectores más dañados por la crisis».

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