Para resolver los problemas en este nuevo convenio.

Necesitamos condiciones laborales dignas y contratos estables. Aún seguimos corriendo con los gastos por trabajar en nuestras casa por lo que hoy 13 de junio hacemos una nueva jornada de huelga en el sector contact center.

En la última reunión de la mesa del Convenio, planteamos un giro a la negociación: aunque la próxima reunión está fijada para el 28 de junio, nos reuniremos en cuanto las empresas traigan una propuesta acorde con las necesidades de las plantillas y cuanto antes, mejor. A día de hoy, pese a que la DGT les instó a modificar su propuesta, no hemos vuelto a tener noticias.

Las empresas asociadas a la patronal CEX no reconocen el éxito de la huelga convocada  el 13M, sin embargo, algo se está moviendo en otras empresas del sector. Cuatro empresas: ABAI, INTRUM, CONCENTRIX y LANANDEN están aplicando o van a aplicar SUBIDAS SALARIALES en 2022 que posteriormente se ajustarán a lo que se pacte en el Convenio.

Y es que es de justicia una revisión salarial para las personas trabajadoras del sector, que perciben una media de ingresos brutos mensuales de 800€ que no se actualizan desde 2019, con el IPC desde hace casi dos años desbocado.

Además, hay otros problemas que debemos resolver en este Convenio:

  • Regulación y compensación del teletrabajo. Nos deben dinero desde marzo de 2020.
  • Jornadas parciales indeseadas que nos condenan no solo a bajos salarios, sino a unas cotizaciones paupérrimas de cara a nuestro futuro, por no hablar de las ampliaciones temporales de jornada que nunca consolidan.
  • Abuso de la contratación de ETT, compañeros y compañeras a quienes las empresas consideran “de segunda”.
  • Los continuos EREs y ERTEs en el sector, por el encabezonamiento de la patronal en no querer incluir la subrogación como una medida de estabilidad en el empleo.

Hoy convocamos una SEGUNDA JORNADA DE HUELGA.

ES FUNDAMENTAL QUE EL ÉXITO DE ESTA SEGUNDA CONVOCATORIA, que es mayor que la anterior, y así acudir a la próxima reunión con una mayor presión que sirva para que las empresas de la patronal reflexionen.

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