Las federaciones de pensionistas de UGT y CCOO junto a la la Federación de Asociaciones de Mayores del Principado de Asturias (FAMPA) se concentraron esta mañana ante la Junta General del Principado para exigir que las políticas relacionadas con los mayores sean «una prioridad» en la agenda política del Gobierno.
En paralelo a la concentración en el exterior del edificio, representantes de los convocantes se reunieron en la sede parlamentaria con los grupos políticos del PSOE, Podemos, IU, Foro y Ciudadanos, a quienes hicieron entrega del documento «En defensa del Estado de Bienestar» que resume sus reinvindicaciones y que reproducimos a continuación:
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«Los servicios públicos cada día se encuentran más deteriorados. La sanidad está siendo cada día más gestionada por manos privadas, convirtiéndose en un negocio en vez de un servicio que garantice la atención y el cuidado de los ciudadanos. El “medicamentazo” obliga a muchos ciudadanos a dejar de tratar sus dolencias por falta de recursos.
La Ley de Dependencia continúa con vacíos en su modelo de financiación, haciéndola inservible.La imposibilidad de contar con un Gobierno merece el reproche de nuestros mayores, que contemplan incrédulos y confusos la incapacidad de los líderes de los distintos partidos políticos para ponerse de acuerdo en una fórmula de Gobierno que desarrolle un programa que dé solución a los múltiples problemas que nos acosan.Hacernos votar de nuevo supondría mantener el país paralizado,sin poder dar respuesta a los problemas acuciantes y prioritarios que nos afectan; y supone eludir las responsabilidades que tienen las formaciones políticas, desplazándolas a los ciudadanos.
Necesitamos un Gobierno y lo necesitamos ya.Necesitamos un Gobierno que desarrolle un Estado de bienestar sólido y perfectamente definido, con políticas sociales, integrado en el ordenamiento jurídico y fijando el modelo de financiación.Estamos convencidos que el Estado de bienestar es el instrumento más eficaz para dar respuesta a los problemas y necesidades de nuestros mayores, el mejor arma para recuperar derechos perdidos, después de las políticas demoledoras para los intereses de los colectivos más vulnerables, entre ellos los de los jubilados y pensionistas.
La seguridad económica no existe mientras en este país casi 6 millones de pensiones estén por debajo del SMI (900 euros) y el 52% sean pensiones de jubilación. Es necesario un esfuerzo presupuestario sostenido para elevar las rentas mínimas, que sitúan a una parte de las personas mayores en umbrales de pobreza y exclusión (el 16%), principalmente mujeres: perciben un 34% menos de ingresos que los hombres.
Las pensiones son el sustento económico de nuestros mayores y el único apoyo de muchas familias.
Para hacer realidad lo que los pensionistas han exigido y exigen en las calles es fundamental blindar el sistema público de pensiones.
Y planteamos cuatro propuestas para defenderlo:
- El actual modelo contributivo y de reparto que sufraga las pensiones debe ser complementado para su financiación presente y futura con los Presupuestos Generales del Estado, al igual que se financia la salud, la educación, la defensa, etc.
- Para ello es necesario reformar nuestro sistema fiscal y modelar una redistribución de la riqueza más justa y solidaria.
- Derogar la reforma laboral y cambiar el modelo económico actual por otro que sea capaz de generar empleo de calidad y salarios adecuados a las necesidades de los ciudadanos. Y rompamos definitivamente la brecha de género.
- Derogación de la reforma de pensiones de 2013 (Ley 23/2013).
- Planteamos la reforma de los artículos 41y 50 de nuestra Constitución para blindar jurídicamente el sistema de pensiones públicas.
Es urgente también dotar a la Ley de Dependencia de una financiación suficiente, para que no mueran beneficiarios sin recibir la ayuda concedida (40 al mes en Asturias), cuando el Estado solo está aportando el 15% de los recursos frente al 85% las comunidades autónomas.
Tenemos que defender nuestro sistema público de salud. Asturias está entre los cuatro mejores del Estado, pero en vías de un bloqueo asistencial por falta de personal: para intervenciones quirúrgicas hay 22.000 pacientes en lista de espera, con una demora media por encima de los 60 días.
Exigimos la retirada del copago farmacéutico para los pensionistas y volver a incluir en la prestación farmacéutica del sistema nacional de salud los 417 fármacos que el 1 de septiembre de 2012 quedaron excluidos.
Las políticas relacionadas con los mayores deben ser una prioridad en la agenda política y tener un reflejo positivo en el gasto social, pues es necesario favorecer la calidad de vida y su bienestar a corto y medio plazo, reduciendo las desigualdades, luchando contra la pobreza, con seguridad económica y desarrollando unos servicios públicos de calidad.
Por todo ello, los jubilados y pensionistas de la FAMPA, CCOO y UGT continuamos luchando en defensa de los derechos de las personas mayores.
Y reivindicamos un Gobierno estable y progresista que dé salida a nuestros problemas».
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En declaraciones a la prensa, Manuel Francisco Menéndez, secretario general de la Federación de Pensionistas y Jubilados de UGT Asturias, insistió en que la situación «es preocupante», y reclamó un Gobierno «ya», que «entienda que hay que volver a invertir» en Sanidad, y despejar las incertidumbres sobre las pensiones. En Asturias, ha dicho, se trata de un problema «acuciante», ya que en catorce años la población de mayores de 65 años se incrementará en más de 50.000 personas y la población general descenderá en 85.000.