El secretario general de UGT Asturias, Javier Fernández Lanero, afirmó esta mañana a la salida del acto de toma de posesión de Delia Losa como delegada del Gobierno en Asturias, que al sindicato no le consta ninguna llamada oficial de la ministra Transición ecológica, Teresa Ribera, para abordar el anuncio de cierre de las centrales térmicas.
Fernández Lanero realizó estas declaraciones ante preguntas de los medios de comunicación en relación con la entrevista a la ministra publicada hoy por el diario El País, en la que insiste en que no quedará en funcionamiento ninguna central térmica en España más allá de 2030.
En este sentido, el secretario general, insistió en que no comprende “por qué hay qué hay tanto empeño en hablar de cerrar. Lo que venimos diciendo es que lo primero que queremos son la alternativas encima de la mesa. Queremos un plan estratégico de cuál va a ser la fuente de energía de la que nos vamos a suministrar los próximos años para que las empresas en Asturias sean competitivas”.
Fernández Lanero añadió que lo que UGT Asturias reclama además es que no haya un encarecimiento del coste de la electricidad: “no conocemos ningún informe económico que avale eso que dice la ministra que cerrar las térmicas no va a suponer un aumento del coste de la electricidad. Hasta donde sabemos el gas es más caro y depende de la situación geopolítica”.
En su opinión, lo fundamental son las alternativas que se van a proponer para paliar la enorme pérdida de empleo que el cierre de las térmicas puede suponer para Asturias, una circunstancia que comprende también a trabajadores y trabajadoras de los puertos de El Musel y Avilés, donde disminuirán los tráficos, y del transporte por carretera.
Fernández Lanero insistió en que, en paralelo al problema de las térmicas, tenemos el del carbón autóctono y el futuro de las cuencas mineras y advirtió que este problema no se arregla con fondos mineros. Finalmente señaló que espera que Pedro Sánchez, en virtud de su compromiso con las comarcas mineras, intervenga para atenuar la posición de la ministra que calificó de “falta de respeto para Asturias”.