11 DE DICIEMBRE 2023. Nuestra compañera Mar Celemín Santos, secretaria de política sindical de UGT Asturias, compareció ante la comisión de hacienda de la Junta General del Principado de Asturias. En el que destaco que señalo que el presupuesto 2024, con casi 6.349 millones de euros, experimenta un incremento del 6,4% respecto al 2023, más de 380 millones adicionales.
Buenos días, agradecer la invitación para poder acudir ante esta Comisión y expresar nuestra opinión, la opinión de UGT Asturias sobre el contenido del Anteproyecto de ley de Presupuestos Regionales de Asturias para 2024. Comenzaré por adelantarles una valoración positiva para unos presupuestos que creemos recogen un significativo nivel de recursos públicos para hacer frente a los desafíos de la región ante el próximo año.
Con casi 6.349 millones de euros las cuentas regionales experimentaran un incremento del 6,4% respecto a 2023 (más de 380 millones adicionales).
Son por lo tanto unos presupuestos de carácter expansivo si tenemos en cuenta las previsiones de crecimiento en términos de PIB real que según el cuadro macroeconómico recogido en los Presupuestos se situará para 2024 en el 1,2%.
Con todo, Asturias podrá contar con un nivel de recursos que es necesario aprovechar al máximo para impulsar nuestro crecimiento económico, social, laboral y afrontar la ineludible transición energética, climática, digital y tecnológica, bajo la premisa de una transición justa con los territorios y con el conjunto de los ciudadanos.
Creemos que son unos presupuestos donde se abordan políticas y destinan recursos que pretende impulsar, tanto la vertiente social como productiva.
La apuesta por potenciar el Estado de Bienestar Social queda patente con ese 64,7% del total de los recursos económicos destinados a políticas de orientación social y que suponen 4.107 millones de euros. Mientras que la inversión productiva se refuerza con un total de 993,5 millones del capítulo VI y VII de gasto (72,8 millones adicionales, un 7,9% más) impulsada por lo fondos europeos (MRR con 275 millones – 298 millones en 2023- y el fondo de transición con 41,4millones).
Hay que señalar como en la obtención y en la captación de recursos para Asturias, los fondos europeos así como el sistema de financiación de las comunidades autónomas suponen elementos claves para nuestra comunidad y por lo tanto, la efectiva ejecución su celeridad de los primeros y la futura reforma del segundo, van a ser y son cuestiones transcendentales para Asturias.
Incidiendo en la inversión social del presupuesto, me gustaría destacar (lo decía antes) esos 4.107 millones destinados a políticas sociales, reforzadas así con un incremento de 290 millones. Es un aspecto que valoramos muy favorablemente, al observar como las políticas sanitarias con un total de 2.334,9 M, concentran el 37% del presupuesto y arrojan un crecimiento del 8,8% (188,6M); las educativas con 1.042 millones, concentran el 16,4%, un crecimiento del 4,3% (43 millones) y las de seguridad y protección social con casi 600 millones (598,9 millones) concentran el 9,4% del total de recursos públicos, y crecen, se refuerzan, en un 7,2% (40 millones más).
Aspectos como la atención primaria, la salud mental, la extensión y gratuidad en la red de 0 a 3, la atención a la dependencia (impulsando ese nuevo modelo de cuidados de larga duración, el ERA tienen 193,3M frente a los 177M de 2023), el refuerzo del sistema asturiano de garantía de derechos y prestaciones vitales (52,5M el Salario Social), las actuaciones en materia de vivienda, o el impulso de las infraestructuras sociales, educativas y sanitarias son para nosotros fundamentales en un sociedad de progreso. Y por lo tanto, de ahí, que valoremos el esfuerzo recogido en los presupuestos en esta dirección.
En materia de vivienda, uno de los retos a los que se enfrenta una gran parte de los ciudadanos, especialmente los más vulnerables, los jóvenes y las personas sin recursos. El presupuesto destina algo más de 98 millones para políticas que faciliten el acceso a la vivienda y para potenciar el parque público de viviendas, incluida su rehabilitación. Ni que decir tiene que la vivienda es un derecho constitucional, y es un elemento clave, para garantizar una trayectoria vital digna de las personas, por no hablar de su importancia a la hora de asentar y atraer población joven y hacer frente a ese reto demográfico.
Otra de las políticas que habría que destacar por razones de interés obvias para nosotros son las de Empleo. Creemos que en un intento por impulsar políticas activas de empleo se dota al SEPEPA con 162,1 millones de euros, frente a los 158,6 del pasado año. Potenciando el servicio y su actividad.
Decía anteriormente que la inversión productiva se reforzaba con 993 millones euros en capítulos 6 y 7, una cuantía que no veíamos desde 2009. Una inversión concentrada fundamentalmente en las Consejerías de Transición Ecológica, Industria y Desarrollo económico (el 21,8% de la inversión). Y en esta vertiente del impulso al desarrollo económico y productivo, habría que destacar también el papel que se le asigna a la investigación y al desarrollo tecnológico (a las políticas de I+D+I) con 43,6M de dotación a la agencia SEKUENS (Agencia de Ciencia, Competitividad Empresarial e innovación asturiana) o ese total de 53,4 M que suma el programa de investigación y desarrollo tecnológico. Todo ello, sin duda, es una palanca para el crecimiento económico y la productividad y competitividad de nuestra economía y de las empresas.
Antes de finalizar una breve referencia a las novedades tributarias, donde se amplían este año las deducciones y beneficios fiscales. Creemos, lo hemos venido diciendo, que sería necesario analizar si realmente todas ellas son eficaces a la hora de incentivar o modificar conductas en el contribuyente (atraemos población a zonas rurales, dinamizamos su actividad productiva, conseguimos atraer talento y fijar población joven, si facilitamos el acceso a la vivienda a quien más lo necesita y con una ayuda suficiente o se está aliviando de carga fiscal a las familias con la intensidad suficiente ante escenarios inflacionistas??…). Creo que sería deseable un análisis de nuestras competencias en materia tributaria. Un análisis que nos permitiera, si es que hiciera falta, una mayor orientación, para saber qué medidas aplicar, en que niveles de renta. En definitiva un conocimiento de los resultados y de la eficacia de las mismas.
Y lo digo porque los beneficios fiscales representan un 26,6% de los ingresos teóricos, que no es cuantía menor.
Eso sí, debo destacar el avance y satisfacción ante la inclusión del beneficio fiscal de las personas que reciben ayudas por padecer ELA (Esclerosis Lateral Amiotrófica). Algo que nos parece del todo justo y que valoramos sin ningún tipo de objeción.