De acuerdo con la última EPA, del total de parados en Asturias el 34% tiene menos de 35 años. A esto se une la pérdida interanual de 11.400 activos menores de 35 años, todo ello en una región que viene destacando por presentar los menores niveles de actividad de todo el país.

Mañana, 12 de agosto, se celebra el Día Mundial de la Juventud. Una jornada que la Unión General de Trabajadores de Asturias quiere aprovechar para denunciar la situación de los jóvenes en el mercado laboral, caracterizada por la precariedad, la temporalidad y el desempleo crónico.

Un escenario que no ha hecho más que empeorar en los últimos años con medidas como la reforma laboral, que ha mermado aún más la calidad del trabajo joven y ha restado derechos a quienes acceden al mercado laboral. En este momento, en nuestro país, puede existir hasta un 40% de diferencia entre el salario de un joven y otro trabajador que realiza la misma labor.

De acuerdo con la última EPA, del total de parados en Asturias el 34% tiene menos de 35 años. A esto se une la pérdida interanual de 11.400 activos menores de 35 años, todo ello en una región que viene destacando por presentar los menores niveles de actividad de todo el país.

La total ausencia de medidas por parte del Gobierno español para poner coto a esta situación está abocando a nuestros jóvenes al desempleo, a la subcontratación y a la emigración forzada y obligatoria.

Esta salida de jóvenes agravará aún más nuestros problemas demográficos, siendo Asturias la comunidad autónoma con la menor tasa bruta de natalidad y la mayor tasa bruta de mortalidad, además de contar con una de las poblaciones más envejecidas del país.

La solución del Gobierno español a esta problemática ha sido un ineficaz plan de Garantía Juvenil fundamentado en la reforma laboral y cuyos principales ejes giran en torno a las bonificaciones a los empresarios para abaratar el coste de la contratación. Medidas que ni solucionan el problema del desempleo ni eliminan la precariedad existente.

Los jóvenes desconocen este plan, y los que lo conocen encuentran pocos incentivos para darse de alta en el sistema, debido a que las acciones de formación son incipientes cuando no inexistentes ya que se ha paralizado la puesta en marcha de las políticas activas de asesoramiento e intermediación, lo que está impidiendo que los inscritos cuenten con itinerarios personalizados.

El acceso al empleo nunca debe producirse por la vía de la precariedad, por lo que la Unión General de Trabajadores exige en primer lugar, y sobre todo, la derogación de  la Reforma Laboral. Demandamos también un plan de Garantía juvenil que realmente sirva para facilitar trabajo y educación de calidad; el fin de las diferencias salariales; la adecuación del puesto de  trabajo a  la  titulación; medidas que faciliten la emancipación y la subida del SMI en consonancia con el  nivel de vida real de nuestro país.

En cuanto a las medidas concretas a adoptar en el ámbito de la comunidad autónoma de Asturias, consideramos imprescindible que se aborde esta problemática como asunto prioritario en el seno de la próxima concertación social, reforzándose las medidas actuales con un plan de choque de empleo juvenil, que permita disminuir la tasa de desempleo y potenciar la creación de empleo en I+D+i, así como en aquellos empleos con potencial en un futuro próximo.

Este plan tiene que incluir también medidas dirigidas a dar continuidad al plan de Formación Profesional Dual puesto en marcha el pasado curso y a integrar a la juventud excluida por falta de formación y experiencia, así como a aquellos jóvenes en riesgo de exclusión social.
 

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