Los maestros y las maestras han dicho ¡basta! La actitud autoritaria, negacionista y profundamente irrespetuosa de la Consejería de Educación del Principado de Asturias ha llegado a límites absolutamente insoportables.

El profesorado asturiano está harto de ser ignorado, maltratado y precarizado. Las organizaciones sindicales convocantes denunciamos con rotundidad que nos enfrentamos a una Administración que miente descaradamente al afirmar que el profesorado asturiano está muy bien remunerado, cuando los datos demuestran que somos los peor pagados del país.

Nos enfrentamos a una Administración que impone recortes encubiertos, como la eliminación unilateral de la jornada reducida en junio y septiembre y que pisotea el derecho a huelga con unos servicios mínimos abusivos que rozan la ilegalidad.

El que debería ser el gobierno más progresista de la historia de Asturias no sólo desprecia a las y los docentes asturianos sino que maniobra para debilitar nuestra lucha y vaciar de contenido la movilización. La Consejera habla ahora de diálogo pero miente, porque el pasado 21 de mayo se celebró la reunión del comité de huelga y la Administración no presentó ninguna propuesta.

Se limitó a alabar su gestión de gobierno y a mostrar su incredulidad ante tanta movilización. Consejera, tú y tu equipo vivís en una realidad paralela. No os estáis enterando de nada. Os estáis cargando la educación pública asturiana y el profesorado asturiano exige de forma inmediata:

– La homologación salarial. Asturias es una de las comunidades con el salario docente más bajo. Exigimos que se corrija esta injusticia histórica.

– Reducción efectiva de ratios en todas las etapas educativas que garantice una atención individualizada y de calidad.

– Aplicación efectiva de la reducción horaria para mayores de 55 años, tal como establece la normativa vigente, sin excusas ni recortes encubiertos.

– Nuevo acuerdo de plantillas que garantice estabilidad, refuerzos suficientes y cobertura real de bajas y de las necesidades educativas.
– Desburocratización urgente del trabajo docente. Exigimos que se devuelva el tiempo para enseñar, no para rellenar informes inútiles. Es necesario que las tareas administrativas recaigan en personal no docente.

– Reconocimiento del tiempo de coordinación, tutoría y tareas pedagógicas como parte de la jornada laboral.
– Compromiso firme con la educación pública asturiana y su profesorado y contra la privatización encubierta. Exigimos una apuesta clara por la escuela pública, frente al fomento de la concertada y la externalización de servicios.

En definitiva, fin de la política de hechos consumados; cualquier cambio en las condiciones laborales debe ser negociado con los representantes legítimos del profesorado y, por tanto, las medidas no pueden ser impuestas de manera unilateral pues supone un desprecio a las condiciones laborales del profesorado.

Por último, queremos dirigirnos a las familias de nuestro alumnado y a la ciudadanía en general. Desde el comité de huelga queremos dirigiros unas palabras desde la responsabilidad y el compromiso con la educación pública.
Sabemos que una huelga en el ámbito educativo puede generar molestias. Pero también sabemos que compartimos un objetivo común: una escuela pública fuerte, justa y de calidad para todos y todas. Por eso os pedimos comprensión y sobre todo vuestro apoyo, porque esta manifestación no es solo por nuestras condiciones laborales.

Es por el presente y el futuro de la educación pública asturiana. Es por nuestro alumnado, es por vuestros hijos e hijas y es por ello que vamos a la huelga:

– Porque ratios más bajas permiten una atención más cercana, más humana y más eficaz.
– Porque menos burocracia significa más tiempo para preparar clases, atender al alumnado y coordinarse con las familias.
– Porque una plantilla estable y suficiente garantiza continuidad, proyectos educativos más sólidos y un mejor fomento de la inclusión.
– Porque una mejor organización del tiempo escolar coherente con las necesidades pedagógicas mejora el aprendizaje y el bienestar del alumnado.

– Porque una educación pública fuerte es el mejor instrumento para combatir la desigualdad y construir una sociedad más justa.
Exigimos que se respete nuestra labor y que se escuche nuestra voz. La huelga es una muestra de nuestra responsabilidad. Porque callar sería rendirse, sería aceptar que la educación pública asturiana puede seguir deteriorándose sin consecuencias.

Por eso pedimos a la ciudadanía asturiana que esté con su profesorado. Pedimos que entendáis que esta lucha también es vuestra.

Que la educación pública de calidad no se construye con discursos, sino con recursos, respeto y compromiso. ¡El profesorado asturiano ha dicho basta! ¡El profesorado asturiano no se rinde!

¡POR LA DIGNIDAD DOCENTE Y LA DEFENSA DE LA EDUCACIÓN PÚBLICA!













