26 de octubre. En España y en todo el mundo, el Día de la Visibilidad Intersexual recuerda que miles de personas nacen con características sexuales —biológicas, anatómicas o fisiológicas— que no encajan en lo que se considera “masculino” o “femenino”. Ser intersexual no está relacionado ni con la orientación sexual ni con la identidad de género: hablamos de cuerpos y de salud, pero sobre todo de derechos.
¿Qué significa ser intersexual?
Las personas intersexuales presentan variaciones en la anatomía sexual, los órganos reproductivos o el patrón cromosómico. Son variaciones naturales del cuerpo humano. El problema no es la diversidad, sino las barreras sociales y normativas que las empujan a la ocultación.

La discriminación que no se ve
- Vacíos legales: la falta de una regulación clara deja a menores y adultos en situación de vulnerabilidad.
- Intervenciones no consentidas: aún se practican cirugías o tratamientos médicos en bebés y menores para “normalizar” genitales, sin su consentimiento informado.
- Filtros médicos invasivos: reconocimientos que registran niveles hormonales o analizan la morfología corporal pueden traducirse en exclusión laboral.
- Violencias cotidianas: chistes, rumores, agresiones verbales y físicas, aislamiento, acoso e incluso violencia sexual en el trabajo.
- Secuelas: además del daño físico y psíquico, la invisibilización y la desinformación fuerzan a muchas personas a vivir ocultando quiénes son.

Qué propone UGT
El sindicato UGT plantea medidas concretas para pasar de la denuncia a la protección efectiva:
- Blindaje de la privacidad: prohibir cualquier pregunta sobre características sexuales en el acceso y la promoción profesional.
- Reconocimientos médicos con garantías: impedir que se registren niveles hormonales o se analice la anatomía y morfología corporal —especialmente los genitales— cuando no sea estrictamente clínico y con consentimiento.
- Tolerancia cero al acoso: un régimen sancionador que tipifique como falta muy grave la discriminación y el acoso por características sexuales.
- Protocolos específicos: prevenir, detectar y actuar ante el acoso discriminatorio en las empresas.
- Una ley específica: prohibir por ley las intervenciones médicas no consentidas en personas intersexuales.

Por qué importa
Garantizar la integridad corporal, la autonomía y la igualdad real no es una reivindicación “de nicho”: es derecho internacional de derechos humanos. La sociedad y las instituciones tienen la responsabilidad de escuchar a las personas intersexuales y asegurar que nunca más se decida sobre sus cuerpos sin su consentimiento.








