En este último mes hemos tenido en Asturias dos casos de violencia machista. La sensación de rabia y de impotencia que sentimos de manera habitual se multiplican, ya que en este caso nos tocan más de cerca, y el dolor se hace insoportable.
Comenzábamos el año con el primer asesinato machista en Asturias. El día 31 de enero Karilenia, de 40 años y madre de dos hijos, moría a manos del individuo con el que compartía domicilio en Sama. Era el primer feminicidio que sucedía en Asturias desde 2021.

El 24 de junio se descubría en un contenedor de basura en Gijón el cadáver de Susana, de 49 años, en casa de su verdugo, la persona con la que había iniciado una relación.

El día 2 de julio amanecíamos con la noticia de la muerte violenta de Dolores, Lola, de 86 años, en Laviana, a manos de su marido, de 90 años, que posteriormente intentó suicidarse sin éxito.
Y así hasta llegar a las 25 víctimas de violencia machista que van en lo que llevamos de año.

Alzamos la voz para denunciar estos hechos, para denunciar que el machismo nos sigue matando. Y no sirve de consuelo el “crimen por compasión” como se intenta justificar en el caso de Lola, porque si fuera a la inversa ese crimen nunca hubiera tenido lugar. Las mujeres sabemos cuidar, haciendo todo lo posible porque las otras personas se sientan queridas y amadas hasta el final. Sin violencia.
Ayudar y proteger a las víctimas es una tarea de todos y todas, y siempre, en caso de sospecha, debemos actuar y sobre todo acompañar a las víctimas, que sepan que no están solas frente al maltratador. Como sociedad, todos y todas tenemos que actuar frente a esta barbarie. Está claro que el basta ya, ya no basta.
NO MÁS VIOLENCIAS MACHISTAS.
LA VIOLENCIA MACHISTA LA PARAMOS UNIDAS
TODAS Y TODOS