En los últimos años, la sociedad ha comenzado a abordar la salud mental con una nueva perspectiva, eliminando estigmas que durante décadas silenciaron este problema y lo relegaron a un ámbito privado, afectando no solo a quienes padecen trastornos mentales, sino también a sus familias. Hoy en día, la salud mental no solo es un tema relevante para la ciudadanía, sino que también ocupa un lugar prioritario en las agendas políticas y sanitarias, con iniciativas destinadas a la prevención, atención e integración de este colectivo.
El entorno laboral es uno de los espacios clave en la salud mental de las personas. Si bien puede ser un lugar de integración y recuperación, también puede convertirse en un factor de riesgo. Condiciones laborales indignas, como la discriminación, la sobrecarga de trabajo o la falta de seguridad en el empleo, pueden agravar los problemas de salud mental o incluso generarlos. Es esencial que las empresas y las administraciones tomen medidas efectivas para prevenir los riesgos psicosociales en el trabajo, protegiendo a la clase trabajadora y asegurando ambientes laborales saludables.
Los cambios en el mundo laboral, acelerados por la digitalización, el teletrabajo y la inteligencia artificial, han introducido nuevos desafíos para la salud mental. Estos cambios, combinados con el temor al desempleo y la precariedad, han incrementado la incidencia de trastornos mentales, especialmente entre los jóvenes y las mujeres, quienes son más vulnerables debido a la inestabilidad laboral. El dato es preocupante: las bajas laborales por problemas de salud mental han aumentado un 81,54% entre 2016 y 2022, con más de 600,000 casos registrados en 2023 solo en España.
Ante esta realidad, desde UGT Asturias se ha convocado a todos los agentes implicados para abordar esta situación. Se proponen medidas como la actualización de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales para adaptarla a los desafíos del siglo XXI, incorporando la gestión de los riesgos psicosociales, el estrés laboral y el impacto de la digitalización. Además, se aboga por protocolos en las empresas que promuevan la igualdad de género y combatan el acoso laboral, así como por la consideración de las enfermedades mentales relacionadas con el trabajo como enfermedades profesionales.
El incremento de bajas laborales, que afectan mayoritariamente a mujeres (69,6% en Asturias), también refleja una clara carencia en la atención de estos problemas, evidenciada por la falta de profesionales en la sanidad pública y en las mutuas. Actualmente, la escasez de psicólogos y psiquiatras en estos servicios alarga las bajas laborales a un promedio de 111 días, lo que refuerza la urgencia de incrementar los recursos destinados a la salud mental.
La pandemia de COVID-19 agravó la crisis de salud mental a nivel global, con un aumento del 25% en casos de ansiedad y depresión, según la OMS. Este fenómeno subraya la necesidad de que los gobiernos y las empresas trabajen de manera conjunta para mejorar la gestión de los riesgos laborales, con una atención especial a los efectos que las condiciones de trabajo tienen sobre la salud mental de los empleados.
Desde UGT, se propone un enfoque integral para abordar esta crisis, que incluya inversiones en salud mental, un mayor control de las condiciones laborales y el refuerzo de la Inspección de Trabajo. Solo mediante un esfuerzo conjunto se podrá garantizar la protección y el bienestar de la clase trabajadora, adaptando las normativas a las realidades actuales y futuras del mundo laboral. En esta línea, se ha recibido con optimismo el reciente anuncio de la consejera Conchita Saavedra sobre la contratación de 13 psiquiatras y psicólogos, junto con otros 21 profesionales de la salud mental. Este refuerzo de personal se complementará con dos iniciativas clave: un pacto para la salud mental en 2025 y una ley específica para 2026. Estas medidas, sin duda, representan un hito importante en el avance hacia la protección de la salud mental en el ámbito laboral y social, y marcan un paso firme hacia un sistema más preventivo, inclusivo y eficiente.
JAVIER FERNÁNDEZ LANERO
secretario general de UGT Asturias
INFORME DE SALUD LABORAL Y TRABAJO 2024
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