El 28 de junio celebramos el Día Internacional del Orgullo LGBT y es un buen momento para reflexionar sobre el papel que nuestro sindicato tiene en esta materia. Porque algunas personas, todavía a día de hoy, nos preguntan ¿y que pinta la Unión General de Trabajadores en estos temas? La respuesta, como cabe suponer, es bastante sencilla: luchar por la igualdad y por los derechos de los colectivos LGTBI como trabajadores/as y como personas.
Siempre ha sido objeto de preocupación y de trabajo por parte de nuestro sindicato el velar por el máximo respeto de los derechos de los trabajadores en los centros de trabajo, y una parte fundamental es el derecho a la salud y la prevención de riesgos laborales.
Son derechos y riesgos que afectan por igual a todos, independientemente del género, la orientación sexual y/o la identidad sexual.
Son derechos, que si se me permite la expresión, costó mucho sacar del armario y lograr una visibilización real de los mismos que conllevara la adopción de medidas eficientes.
El de la salud, por ejemplo, fue –sigue siendo- un camino largo y difícil. Como lo es la plena integración de la mujer en el mercado de trabajo, objetivo que requiere hacer entender a quienes durante tantos años creían que «esto era suyo», que nuca lo fue; que siempre fue de todos y todas, y que no caben discriminaciones de ningún tipo cuando está en juego el trabajo y la vida de una persona.
Nadie tiene derecho a hacer sentir mal a nadie en su puesto de trabajo; nadie tiene derecho a juzgar a nadie en su centro de trabajo y nadie tiene derecho a agredir de la forma que sea a nadie en su puesto de trabajo. Esta es la línea que determina la actuación de la Unión General de Trabajadores en materia de derechos laborales, salud y prevención de riesgos laborales.
En este contexto, requiere una especial mención, a la durísima realidad que viven las personas trans, tanto en la búsqueda de empleo, como en el día a día en los centros de trabajo, y hacer cómo no, un llamamiento a los poderes públicos en Asturias para agilizar en todo lo posible una Ley que de una vez por todas cobertura legal y reconocimiento social al colectivo, porque como decía Antonia San Juan en aquella maravillosa película de Pedro Almodovar «Todo sobre mi madre», «una es más autentica cuanto más se parece a lo que ha soñado de sí misma».
Y esta organización, la UGT, siempre soñó que nuestra sociedad podía y debía ser más justa y más decente, y 130 años después seguimos pensando y luchando por lo mismo.
Buen día del Orgullo a todos y a todas y que sepan las personas que forman parte de los colectivos LGTBI, que en nuestro sindicato tienen su sitio.
