Cuando el mercado laboral no se había recuperado aún de la anterior crisis económica, la pandemia vino a agravar la situación arrojando los peores datos de la serie histórica y que a su vez empeoraron los desequilibrios importantes que venía arrojando el mercado laboral (precariedad, temporalidad, bajos salarios, diferencias de género, malas condiciones de salud y seguridad en el trabajo…).
En el último trimestre del año se han perdido 7.300 empleos en nuestra región en comparación con el año anterior. El paro ha subido un 1,3% (800 parados más), situándose la tasa de paro en el 13,5%. Cabe destacar la fuerte pérdida de población activa contabilizándose 6.500 activos menos que hace un año. A estos malos datos se unen otras deficiencias que reflejan la mala calidad del empleo existente, como la temporalidad que alcanza el 24%.
La mala evolución del mercado laboral se ceba especialmente con distintos colectivos (jóvenes, parados de larga duración, mujeres…). La tasa de paro de menores de 25 años aumenta en 7 puntos en términos interanuales y se sitúa en el 37,5%. Los parados de larga duración suponen el 41% del paro total, lo que significa que 4 de cada 10 desempleados lleva más de un año buscando un empleo sin encontrarlo.
No obstante, estos malos datos hubiesen sido aún más negativos si no estuvieran actuando mecanismos como los ERTES frente al Covid.
A la vista de estos datos tan preocupantes, desde la UGT continuamos demandando: la necesidad de seguir manteniendo los ERTES; dar un giro en las políticas activas de empleo para adaptarlas a la nueva realidad; además de ayudas a los trabajadores que prestan sus servicios en las empresas con mayores dificultades por las medidas restrictivas y que han visto mermados sus ingresos durante mucho tiempo por encontrarse en ERTE. Sin olvidar a los colectivos anteriores (jóvenes, parados de larga duración, jóvenes, mujeres, mayores de 55 años…).
Dada la importancia de la industria para Asturias y los malos resultados que muestra este sector en esta EPA, es inaplazable la necesidad de impulsar el sector industrial porque de ello depende nuestra capacidad de recuperación y de creación de empleo.
Análisis de la EPA por Mar Celemín:
