El paro desciende entre los meses de agosto y julio un 0,4% (335 parados menos), mientras que a nivel nacional sufre una ligera subida del 0,8%. Si bien la caída intermensual no es muy elevada, sí que cabe destacar que el mes de agosto se caracteriza tradicionalmente por mostrar un crecimiento del paro en relación al mes anterior. Con ello Asturias se encuadra en el grupo de comunidades autónomas donde cae el paro, con el cuarto mayor descenso, comportamiento que podría ser atribuido a nuestra estructura productiva con un mayor peso del sector industrial y una menor influencia del desplome que ha experimentado el sector turístico en España.

Por sectores, todos ellos arrojan una caída del paro en relación al mes anterior, excepto el sector primario, siendo más intensa en el sector servicios con una reducción en términos absolutos de 406 parados menos que en julio y que tiene su explicación por el tirón del turismo que se produce en estos meses de verano por las campañas de promoción de Asturias como destino seguro y el “efecto reclamo” ante las mejores cifras epidemiológicas.

Un mes más hay que destacar negativamente la evolución del desempleo entre el colectivo de primer empleo que registra una subida del 3,4% respecto a julio. Esta situación hace necesario poner en marcha medidas que aumenten lainserción laboral entre los jóvenes. Otro colectivo que no parece recuperar el pulso son las mujeres, que a pesar de que el desempleo retrocede (81 desempleadas menos) lo hace de manera menos intensa que entre los hombres (254 parados menos), concentrando a su vez más de la mitad del paro regional (55%). En este sentido hay que impulsarmedidas que ayuden a la conciliación ante el retraso del curso escolar y cierre de centros de día para evitar que el cuidado de menores y mayores recaiga sobre las mujeres y ello suponga un lastre para reincoporarse a sus puestos de trabajo.

La contratación registra una fuerte caída tanto en términos interanuales como intermensuales, por el fin del periodo estival y pone así de manifiesto el carácter estacional del empleo, apoyado en contratos temporales y precarios.

En el mes de septiembre finaliza la prórroga de los ERTES, lo que puede provocar una fuerte destrucción de empleo por ello es necesario alcanzar acuerdos para la continuidad de estos ERTEs, para preservar el empleo y la actividad productiva. A la vez que se garantice una reincorporación segura de los trabajadores a sus empleos para así frenar la propagación de la pandemia y evitar una nueva paralización de la actividad económica.

A nivel regional, el reciente acuerdo de concertación regional es fundamental en estos momentos para el impulso de la actividad económica, el empleo y el refuerzo de la protección social a quienes se están viendo más perjudicados por los efectos de esta crisis. Hay que seguir impulsando el sector industrial por la importancia de éste sobre la economía y el empleo regionales, así como un turismo de calidad, que suponga también una mejora en las condiciones del empleo.

El consenso debe extenderse también al ámbito político para alcanzar acuerdos de cara a aprobar los presupuestos para el año próximo.

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