El mes de noviembre se cierra con 70.877 parados en Asturias, lo que supone un descenso interanual del 3,4% (2.480 desempleados menos) superior a la caída del país (1,7%). Cabe señalar como se va reduciendo este ritmo de descenso.

Respecto al mes anterior el paro crece con intensidad en nuestra región (1,2%), duplicando al aumento de España (0,6%). Comportamiento muy desfavorable al ser el noviembre un mes que tradicionalmente y como consecuencia del comienzo de la campaña navideña se suele reducir el paro intermensual.

Por sectores de actividad, en comparación con el año anterior la caída del paro es generalizada entre todos ellos, destacando la construcción con el mayor descenso, seguida del sector primario. Este hecho explica, entre otros, cómo los hombres se están viendo más favorecidos por el retroceso del desempleo presentando una caída (4,2%) muy superior a la de las mujeres (2,8%), siendo estas últimas también las que concentran mayor nivel de paro (57% del total).

Las afiliaciones a la Seguridad Social aumentan un 1,3% (4.562 afiliaciones más) en términos interanuales, muy por debajo de la media donde suben un 2,3%.

Seguimos destacando negativamente la mala calidad del empleo, donde del total de contratos registrados el 93% es temporal, lo que arroja una ratio de un empleo indefinido por cada 12 temporales. Preocupa el fuerte desplome que viene mostrando la contratación indefinida y que se agudiza en este último mes, de manera que en comparación con el año anterior se contrae un 20%, muy por encima de la media del país: 13%. A lo que se añade el aumento de la contratación a tiempo parcial, en su mayoría involuntaria, y la cada vez menor duración de los contratos.

Esta situación exige que el nuevo gobierno que se conforme a nivel nacional ponga en marcha de manera inmediata políticas activas de empleo que generen empleo de calidad, estable y con derechos. Prestando especial atención a colectivos más castigados por el desempleo como las mujeres, los mayores de 45 años y los parados de larga duración. Esta mejora del empleo pasa necesariamente por derogar la reforma laboral.

A nivel regional, y dado el escenario de desaceleración económica generalizado, es necesaria la aprobación de unos presupuestos para el año que viene que recojan partidas suficientes para ayudar a la reactivación de los sectores productivos más amenazados y con importante peso en nuestra economía, como es el sector industrial, a la vez que se potencie la inversión social para reducir las tasas de pobreza y exclusión social y mejorar la calidad de vida de los asturianos (en 2018 la tasa de pobreza en Asturias ha aumentado en 4 puntos respecto al año anterior, mientras que en España ha retrocedido 5 décimas porcentuales).

No hay comentarios

Dejar respuesta