El mes de abril arroja un nuevo descenso del desempleo que se enmarca en la tendencia a la baja iniciada en el año 2014. En términos interanuales cae un 7,1% (5.782 desempleados menos), por encima de la media del país (6,6%), y situándose la cifra de desempleo en 75.664 parados. La caída es generalizada en todos los sectores, si bien de manera más intensa en la construcción (16,7%) y en la industria (8,4%). En términos de afiliación también se registra un crecimiento interanual que se eleva al 1% (3.860 afiliaciones más), al igual que en la contratación con un avance interanual del 8,1%. 

Estos datos favorables se corresponden con un escenario de crecimiento económico, con tasas de crecimiento en torno al 3%, si bien no están propiciando una mejora en la calidad de vida de los ciudadanos. De manera que las condiciones de vida de la población no mejorarán mientras no se reduzca la temporalidad (el 90% de los contratos registrados en el mes de abril son temporales) y la rotación laboral, y se aumenten los salarios y la protección social a los desempleados (a día de hoy el 55% de los parados asturianos ya no tienen prestación). 

Desde la UGT nos preocupa la situación de determinados colectivos como las mujeres que no se están viendo tan favorecidas por la caída del desempleo con un descenso interanual (5,5%) muy inferior al de los hombres (9%). Asimismo, la precariedad laboral se concentra mayoritariamente en este colectivo, con mayores niveles de temporalidad, de parcialidad, rotación laboral y salarios más bajos. Otros colectivos son los de mayores de 45 años y los jóvenes que muestran menores caídas del desempleo. 

Para que la buena marcha de la economía, en términos de crecimiento del PIB, se extienda y beneficie a todos los ciudadanos es fundamental llegar a acuerdos en la negociación colectiva y para ello la patronal debe ceder en sus posturas para que se produzca un reparto justo de la riqueza, y se mejoren las condiciones laborales con la creación de empleo estable, de calidad y con derechos, y los salarios recuperen el poder de compra perdido en estos años. 

Los recursos recogidos en los Presupuestos Generales del Estado para 2018 son insuficientes para hacer frente al elevado nivel de paro estructural y la menor cobertura frente al desempleo. Un país que se encuentra entre los que más crece de la Unión Europea no puede dar la espalda a los más vulnerables. Por ello deben aumentarse las partidas para: políticas activas de empleo, prestaciones y mejora de los servicios públicos de empleo. 

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